
viernes, 28 de mayo de 2010
Como agua de mayo

Soliviantada a veces, la mayoría,
requebrada, ausente y rota,
suspendida por el incierto temblor que proviene
del viento en las espigas resecas,
ahuyento con mis ojos a la luz blanca.
No atino, sino dormida, a comprender el lenguaje de las moscas,
el polen y las vértebras arqueadas de las encinas.
...Y quieta tras el aire volví a soñar con lluvias,
con aguas de mayo sedosas y leves, plenas y frescas,
Luchando, sobre mi almohada
la humedad,
bálsamo sobre la herida abierta, llaga redonda, levante en plena,
me despierto... cierta ausencia, cierta alegría... ¿duda?
...
... ¡Ay, la lluvia!, ¡Ay, mi alma!, ¡Ay, mi herida!...
¡Ya juegan al corro!
¡ Ya levantan perlas!...
ya sonríen permanentes,
ya iluminan la estancia erguida,
ya perviven elementales, viajeras, en el pétalo de la rosa.
Sofía Serra "La presencia por la ausencia"
Mayo de 2005
Suscribirse a:
Entradas (Atom)