Vera Green
¿Cuanto amor cabe en ese corazón? Sobran las palabras, las referencias a fulana o mengano, al sexo del amante, a su condición, al objeto de su amor. Sobran las palabras o quizá están escondidas tras el trazo preciso y exagerado. Sobran las palabras porque después de ese corazón que más puede decirse. Cuesta arriba o cuesta abajo, según se mire, el corazón furtivo dejó su huella en la pared, ¿quien se atreve a borrarlo?

Toñi Delgado
Toñi ha elegido un amanecer sobre el río Ganges, en la India, un momento tranquilo instantes antes del bullicio, del ajetreo, del ir y venir de sus gentes a su río sagrado, lugar común de todos los indios que se acercan a su orilla en busca de lo humano y lo divino.

Tonyhw
Tonyhw ha escogido un retrato junto a dos de sus "primas", un día de verano donde aliviar el calor junto al embalse del Borbollón, en Cáceres. Otra orilla de agua, ésta, para calmar "ardores" veraniegos. Verano es también sinónimo de nuevas relaciones, la sorpresa de conocer gente nueva, a veces, como en este caso, por la que corre tu misma sangre.

Santiago Santos
Santiago Santos "Santi", dejó su cámara a su mujer para dejarnos esta estampa típica de pueblo pesquero, donde las pequeñas embarcaciones regresan del mar con su pescado fresco, mientras las gaviotas pululan alrededor en busca de una presa fácil.

Payaso Pez
Un bombero y un soldado de juguete junto a la orilla del mar, es una imagen suficientemente evocadora como para destriparla con cualquier comentario. Que cada cual se deje llevar por su sensibilidad. Si conocéis la obra de Payaso Pez a través de su blog "La pecera del payaso", entonces os daréis cuenta de que no podía ser de otro. Lleva su firma.

Ovidia Crespo
Ovidia Crespo, nos ha dejado una pequeña imagen donde el cielo se refleja sobre la superficie lisa del agua del mar. A lo lejos, dos figuras dan perspectiva a la imagen en el límite entre el cielo y el mar. Espectacular.

Olvido Pan
La siguiente imagen, de Olvido Pan, especula entre lo real y lo imaginado, la paradoja de las proporciones, una zambullida a un mar que se escapa entre los dedos de los pies.

Mery Parra
Venecia, que duda cabe, un cristal que separa y que deja ver más allá de la intemporal expresión de las máscaras, el reflejo del fascinado fotógrafo. Da para mucho esta fotografía...

Giuseppina Modica
El encanto de un castiilo se ha convertido en el escenario encantado donde Giuseppina se triplica. ¿Con cuál de ellas te quedas?

Gema Cobos
¡Cuantos pintores han captado en sus lienzos el momento estival de bañistas al borde del río! Desde Courbet, Manet, Cezanne y tantos otros... El ojo de Gema no es precisamente un ojo ignorante. El encuadre, la disposición de las personas, el momento trivial, sin pose, sugieren el refrescante encanto de una calurosa tarde de verano a la orilla del río. ¿Existe para una pintora algo más pintoresco?

Esperanza Andújar
Que mejor que un refrescante baño, después de una caminata de muchos kilómetros en el Camino de Santiago. Si, mejor si la bañera tiene agua. Y si no, me haces una foto aqui mismo para que todos sepan lo que me gustaría hacer en este momento. ¿Se puede fotografiar el deseo? Sí, claro que sí.

Cristina Prieto
Quienes no habéis estado en Roma no podéis entender la cara de imbécil que se te queda cuando llegas a este lugar y no puedes cerrar la boca. Solo en casos como éste está más que justificado lo de "me haces una foto de las de yo he estado aquí". Imprescindible en cualquier álbum veraniego que se precie.

Carmen Dueñas
Aún recuerdo aquel día que nos fuimos a bañar.
Aquel agua tan fría y tu forma de nadar en el río aquel
Tu y yo y el amor que nació de los dos... ¿o no?
Para qué inventar nada cuando Miguel Ríos ya lo dejó bien claro hace tiempo.

Carmen Arranz
No eres tú, Carmen, a quien podemos leer el pensamiento, tan infinito como el horizonte que se ve a lo lejos. Pero bien podrías serlo, si no fuera porque Gloria te dio pie para expresar lo que pocas cosas como una fotografía pueden decir. Y asi está dicho.
Angeles Urbina
Decidme que verano es verano sin fuegos artificiales. Que fiesta de pueblo podemos imaginar donde no los halla. Explosión de emociones tan efímeras como el propio verano. Tan inexpresables, sobrecogedoras y cálidas como el fuego cayendo sobre nosotros y tan difíciles de ser atrapadas por el ojo de una cámara.

Angeles de la Osa
Un momento de descanso entre palacio y palacio, entre museo y museo. Los pies ya no dan para más. Mientras tanto nos llevamos algo a la boca, echamos una cabecadita, bebemos algo fresco y alguien, entre trago y trago inmortaliza el momento.

Asociación Fotográfica La Paz
Marcando el paso no fue la fotografía ganadora del concurso de agosto de la Asociación Fotográfica La Paz. Pero esta fotografía se ganó mi corazón.
