espacio creativo es espacio entre las nubes

espacio entre las nubes es espacio contra el cielo

espacio contra el cielo es espacio creativo

martes, 13 de abril de 2010

Fantasmas del subsuelo o la noche del alma









Imágenes de un pasado que nunca existió, reflejos de fantasmas que ya nacieron espectros. Un viaje que comenzó en ningún lugar y que no va a ninguna parte, en un trayecto sin principio y sin fin, atrapado en el inconsciente de un observador con el don de ver fantasmas. A veces me miran, la mayoría tristes, cansados de vagar entre la nada, sin memoria.

Payaso Pez. Martes 13 de abril de 2010

sábado, 10 de abril de 2010

Poema colectivo con Payaso Pez

Pequeño homenaje, de Payaso Pez y también mío a nuestro maestro Dionisio Cañas que nos transmitió el entusiasmo por este juego infantil que es la poesía compartida en un espacio público; una encrucijada entre la performance, dadá, el arte povera, la instalación y el constructivismo poético.

miércoles, 7 de abril de 2010

Cosiendo imágenes y palabras

El pasado 24 de marzo me invitaron a un evento que me pareció fascinante. El en Centro Cultural La Paz, de Fuenlabrada se presentaban La Niña Lunática y el Payaso Pez.

La Niña Lunática a quien le correspondió subir el telón, nos dio la bienvenida con una deliciosa proyección de unos dibujos tan sencillos como grandiosos. Con trazos de un bolígrafo tan inocente como sincero, nos presentó una historia que, estoy segurísima, nos tocó a todos. Pasando de una imagen a la otra, los dibujos, que venían acompañados de texto, nos obligaba a volver a ser niños y sentir la alegría de que, aunque sólo fuese durante unos pocos minutos, alguien nos contara un cuento y nos obligara a querer transportarnos a esa dimensión o a ese planeta de donde proviene la Niña Lunática. O, más aún, querer ser el personaje central de la historia que nos contaba… porque su historia es nuestra historia y la historia de cada uno de los que allí estuvimos presentes.

A continuación, mi amigo, el "Payaso Pez", presentó una serie de poemas que fue creando de la nada... de palabras rotas que encontraba a su paso por la calle sin intención ninguna de apoderarse de ellas. Más bien parecía que las palabras lo elegían a él. Las fue guardando... ¿o coleccionando? para luego dar paso a una serie de poemas que se auto componían... el trozo de una palabra sirve para ayudar a la anterior a completar una idea no concebida... la sorpresa estaría al final: palabras sin principio ni fin, que al unirse unas con otras habían dado paso a una maravillosa creación. Cada frase por sí sola hace que la imaginación eche alas, y ya cuando vas por la tercera o la cuarta frase sólo te queda sonreír de tanta sorpresa.Nos contó que la idea le surgió en su búsqueda contínua de una definición de "arte" hasta que entendió que arte era "hacer aquello que te gusta".

Luego nos invitó a los asistentes a crear un poema "colectivo". Y fue así como dejando en el piso una montaña de recortes de papel con palabras ( cartones de leche, trozos de afiches, envases de galletas, anuncios de videntes... ¡¡todo vale!! ) extendió en el suelo un lienzo en blanco en el que todos tomaríamos parte. Alguien pegaba una palabra para que otro pusiera la que considerara oportuna...yo me "entrometía" en el poema del vecino y a su vez, el vecino aportaba algo a la palabra que acababa de pegar su otro vecino.

Resultado: un cartel de aproximadamente 1,5 x 3 metros de pura creatividad y diversión. A mí me sirvió de ejercicio de relajación y me enseñó que, nunca mejor dicho, nada está escrito. Simplemente hay que empezar a escribir y las palabras irán surgiendo por sí solas. Con o sin sentido... porque la vida es así mismo.

Tania Hague, 7 abril de 2010
www.reinodenooritania.blogspot.com

domingo, 4 de abril de 2010

Payaso Pez

Dos pequeños poemas





Poema visual realizado con símbolos universales.




Poema de Payaso Pez

































Payaso Pez en un gesto muy suyo








!Payasoooo¡ Asi llamo yo a mi amigo, mutilando su apellido, observando su reacción, sabiendo que solo puede ser Olvido Pan quien se atreva a llamarle sólo por su nombre. Todavía me pregunto por qué vino a espacio creativo sin su nariz roja. (Se me olvidó preguntar. Cosas mías, cosas de Olvido). ¿Los nervios quizá? ¿La responsabilidad de su parte más "pezuna", las agallas? El caso es que Payaso Pez estuvo en espacio creativo, sin su nariz y con sus poemas-cuadros. Quiso por esta vez ser payaso mago, dándonos un susto a todos saliendo de un baúl. Mientras se presentaba, nos fue mostrando sus poemas, hechos de palabras encontradas en la calle, en la basura, palabras de cartón, de papel. Ya antes de empezar, en la presentación que hice de él, mencioné al maestro, Dionisio Cañas. El fue quien nos enseñó a ambos el arte de hacer poemas colectivos con palabras buscadas en la basura: "Con la basura de todos, haremos el gran poema de nadie". Nuestra amistad creció junto a otros amigos del colectivo Cuarto Incierto con quienes inventamos el "Poema de las horas radicales" y creamos el blog "Bocadillos de espuma" (visitar). Payaso Pez es ahora uno de los muchos relevos que tiene Dionisio. En sus manos está el magma de la poesía. Y ahora en las nuestras. Payaso Pez nos dio las palabras y con ellas hicimos un poema entre todos. ¡Las palabras nos quemaban de risa entre los dedos!

sábado, 6 de marzo de 2010

Niña lunática
















Niña lunática llegó a espacio creativo para darse a conocer, ella que se dibuja, una y mil veces, para entenderse, explicarse, cuidarse, para encontrar la manera de no estar perdida dentro de sí. Niña lunática, con su corazón de rojo caramelo, suturado, en un hilo, tan grande que no le cabe dentro. ¿Qué sentido tiene el arte si el arte no es sentido? Niña lunática, dinos ¿qué te cuenta la luna? Niña lunática, ¡eh! ¡niña lunática!...












viernes, 5 de marzo de 2010

Noches de fútbol


Aquellas noches en que mi abuelo se quedaba en el salón a ver el partido de su Atléti, yo me colaba en la cama con mi abuela antes de que mi madre me dijera:


-Hija, deja a la abuela dormir que está muy cansada.


-Sólo voy a jugar con el rosario, -decía yo con mi vocecita de niña buena, mientras me quitaba las zapatillas y me metía en la cama con ella.


Me encantaba enredar con el rosario que tenía enganchado en el cabecero de la cama, pero la verdad era que no veía el momento de pedirle una canción, la primera canción...


Mi abuela atesoraba canciones y aquellas noches de fútbol las acunaba y adornaba con caricias para mí. Las dos muy juntitas, metidas en su gran cama... Era capaz de sentir la música con todo mi cuerpo ¡Qué felicidad!

Me sabía las canciones de memoria y me encantaba escucharlas una y otra vez. Nunca pedía canciones nuevas, quería las de siempre y siempre en el mismo orden. Era todo un ritual.

El sueño venía a buscarme y los ojos se me iban cerrando poco a poco pero era incapaz de dejar que ese mágico momento se escapase sin aprovecharlo al máximo y haciendo un esfuerzo por no caer dormida, le pedía una última canción.


-¡Por fi! ¡Sólo una!

Entonces mi abuela me cantaba una última canción. A veces el sueño se apoderaba antes de ella y me quedaba sin mi final.

Se inventaba las letras, ahora lo sé, pero me siguen gustando más las versiones de mi abuela, aunque haya estrofas que no tengan mucho sentido.


A pesar de que trabajó muy duro en su vida nunca tuvo riquezas y falleció con lo puesto y en su cama, seguro que acompañada de las notas musicales que quedaban encerradas en las paredes de su habitación. A mí me dejó una gran fortuna, un tesoro que siempre llevaré conmigo: todas esas canciones que me dedicó cuando yo era una niña.
Toñi
marzo de 2010